Ha sido preciso viajar más de 4 horas desde Caracas y más de 10 horas desde Mérida, por tierra, en un país donde viajar por carretera es un riesgo y encontrar vehículos para poder viajar, una hazaña.

La comunidad de El Tocuyo, que vive en una zona cercana al lugar del encuentro, nos alcanzan allí. Una jornada que durará tres días para los provenientes de las geografías más distantes: viernes, sábado y domingo.

Giampiero Aquila ha venido a acompañarnos, nos mira vivir en este tiempo de grandes desafíos y desea saber lo que significa para nosotros estar aquí.

Viernes en la noche, llegan las comunidades de Mérida y Caracas. Vernos es ocasión de gran alegría, ser abrazados por Él ha hecho posible nuestro viaje, un viaje que no puede darse por obvio. Esa noche se nos ha propuesto rezar juntos el Rosario, tal y como lo ha pedido el papa Francisco.




El sábado nos alcanza la comunidad de El Tocuyo, y al tiempo llega el momento de ver juntos la introducción de Julián Carrón y el video de Don Giussani.

La introducción de Carrón es una invitación a no perder detalle de lo que estamos por escuchar, las palabras de Don Gius son contundentes, son un llamado, una evidencia y un espejo hoy, aún cuando fueron pronunciadas hace cincuenta años.

Entender cómo y por qué es pertinente escucharle, atenderle, y seguirle, un desafío. El acontecimiento de Cristo ahora, más allá de formalismos y tradiciones, el acontecimiento de Cristo dentro de cada uno de nosotros, en una época que pareciera ávida de quitarnos todo, que pareciera tener nada que darnos, salvo aquello acontecido hace dos mil años, que sigue aconteciendo, que nos salva y sostiene.

La gracia de reunirnos a escuchar el audio de Don Gius es más que pertinente y de una vitalidad tremenda. Crecemos en el lugar y la esperanza de los que nos habla Don Gius, donde los grandes tesoros sólo pueden encontrarse en esa realidad viva, viva antes y viva ahora. Una realidad que exige un nuevo comienzo.

Queremos sacar el máximo provecho del haber logrado el encuentro. Por ello, el espacio y el tiempo que nos quedan en el día dan lugar para visitar el Préstamo de Libros que viajó también desde Caracas, iniciativas que han surgido para acompañarnos en estos tiempos, o sencillamente conversar.

Al finalizar la tarde, el momento de testimonios lo guía Ernesto Solano de Mérida. Los testimonios de Álvaro Rangel, Maglé Pérez y Francisco Sánchez, corresponden de una manera totalizante con todo.

La Santa Misa y la despedida de El Tocuyo, seguida de la noche de cantos, sella el cierre de unos días llenos de significado.