La Jornada de Inicio de Año, o JIA como la conocemos, es el primer paso del recorrido educativo al que somos invitados en el movimiento Comunión y Liberación. Constituye un momento central donde se nos señalan los aspectos fundamentales que nos ayudarán a vivir la experiencia de la presencia de Cristo en nuestras vidas.

Este año, la JIA llevó por título: "Cristo: nuevo principio de conocimiento y acción". En la ciudad de El Tocuyo, el evento se realizó el 4 de octubre. La presentación del contenido estuvo a cargo de Luz Aimara Morales y fue moderada por Jenni Pérez, e incluyó el siguiente testimonio de Samuel, que dejamos aquí:

Cristo nos trae hacia sí, es una frase que resonó apenas la leí, y es que es verdad, en medio del caos Cristo nos trae a su rebaño, Cristo nos mira de nuevo a los ojos y nos llena, nos llena al darnos cuenta de su amor, que es gigante, tanto que uno al saber que es hacia uno, basta y sobra para entender porque se sacrificó por nosotros.

Yo he llegado aquí gracias a un gran amigo. Toda mi vida he estado en la iglesia y en su entorno, siempre fui a convivencias, reuniones, formaciones, planes, etc. Y me gusta la verdad, entre eso conocí grandes amigos allí, uno en especial, un sacerdote que ha sido otro padre para mí, "se lo llevaron pal Tocuyo" dije cuando me contó que lo habían cambiado de parroquia, me entristeció porque realmente era alguien que en su carisma mostraba a un Cristo que quizás no fuera el más convencional, pero si uno que convence por su fortaleza. Me pide ayuda para pintar la casa parroquial y aquí es donde se cumple esta hermosa cita, conozco a este amigo, Juan Diego, hablamos de las novias, de los estudios, cosas de chamos, pero además de eso, me invita a jugar, yo acepto y es allí cuando surge una amistad de esas que no se escriben a diario pero que cuando lo veo, sé que ahí está mi amigo. Me invita a un campamento del CLU, yo ni idea de lo que era eso, ni yo y tampoco el padre amigo, al decirme que es en Cubiro, yo le digo que sí de una, no sabia a lo que iba ni lo que haría, pero al salir de allí, supe perfectamente que esas personas que había conocido allí, eran mis amigos, amigos que te llevan a Cristo, amigos que como dice la cita nos atraen hacia Él.

La verdad no se mucho de lo que se hace aquí (cantos muy distintos, rezan la liturgia de Las Horas y ven todo de una manera muy distinta), pero hay algo que me queda claro, buscar la santidad en servir, en darse, y además, en un acompañamiento con esos amigos.

Vivir en este mundo actual es muy difícil para un católico, y más siendo un joven que empieza a ser un adulto, al salir a la calle uno ve lo bajo que está la sociedad, robo, viveza, engaños, burlas, perversidad, todo eso es aplaudido por la sociedad, por que es la forma más fácil quizás de alcanzar un éxito. A mí me gusta pensar mucho en un pasaje de Jesús donde explica las bienaventuranzas, bienaventurados los mansos porque ellos preservarán la tierra, bienaventurados los que lloran porque ellos serán consolados, bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados, bienaventurados los limpios de corazón porque ellos alcanzarán la misericordia. Son algunas de las enseñanzas que nos deja Cristo, son algunas de las enseñanzas que me dicen a mí, no desmayes y sigue siendo ese farol entre ese mar, un farol que indique el camino a los demás.

Luchar contra todo esto es difícil, más en este país donde a veces sentimos que nunca tendremos justicia, que nunca tendremos un nuevo amanecer, y a pesar de todo Cristo nos invita a seguir esforzándonos y a seguir sirviendo, ayudando, compartiendo y siéndole fiel a Él. Si podemos lograr esto y aun más en compañía, con nuestro ejemplo lo llevaremos más a Él.

Y de esto se trata el último punto, quizás no sea en esta hermosa ciudad donde yo hago mi apostolado, pero busco llevar esa alegría que me dio CLU en esos días, en esos encuentros con mi amigos, empezando en mi familia, con mis amigos de la universidad, los amigos de mi barrio, lo amigos de la iglesia, mostrándoles cuál es la verdadera amistad, la que en comunión se acercan a Cristo y buscan un ideal, más que ser santos es ser ese fuego y esa luz de un farol en ese mar.

Gracias Diego por invitarme a ser parte de esto, gracias Anthony por acompañarnos y gracias a todos ustedes por permitirme estar aquí. Muchas gracias.