Un encuentro con el carisma
Lila tuvo la oportunidad de ir a la Asamblea de Responsables de América Latina de CL y nos cuenta la experiencia de lo que vivió .Este año el Señor me regaló el poder asistir a la ARAL en Brasil. Luego de viajar largas horas desde la ciudad de Mérida, Venezuela, en compañía de mi querido esposo Javier, y Virginia; nos reunimos en Caracas con la representación de El Tocuyo y del centro del país, ya por allí se colma de emoción mi recorrido. Siempre el encuentro con los hermanos de CL vale la pena, es un encuentro con los amigos que no veía desde hace tiempo, fue grandioso compartir nuevamente con el amigo Alejandro de Cuba, que siempre hemos estado en contacto, hablar de nuestra realidad y cómo va nuestra experiencia, ver y hablar con Puma y Giampiero siempre me ayuda en el camino personal.
Es un encuentro de la familia, no me sentí lejos de casa sino en casa.
Los testimonios que allí se compartieron fueron grandiosos, la forma de vivir el carisma en diferentes partes del mundo que sigue siendo la misma, guiada por el Padre y por lo que hemos heredado de Don Giuss, el Carisma de CL.
Quisiera hacer mención a lo que nos dijo Monseñor Giovanni Pacossi de lo que significa ser responsables, debemos entender a alguien, es un servicio que damos al otro y que es algo que nace de la gratitud, también nuevamente nos comentan lo importante de tener presentes y vivir las dimensiones: cultura, caridad y misión, son el centro de nuestro camino, el seguirlas para mantener vivo nuestro carisma.
Me encontré con Teresa de Paraguay, quien años atrás nos llenó las carteras con manzanas, conmovida por lo que sucedía en nuestro país, esta vez ya su mirada cambió, ya hay un seguimiento, una amistad y la alegría del encuentro. Me tocó compartir la habitación con Rogelia de República Dominicana, conocer su vida, su realidad, es docente como yo, hemos vivido experiencias comunes en la atención educativa de los niños, somos una misma comunidad regada por el mundo, viviendo experiencias similares. También pude compartir mi experiencia educativa con la profesora Lulú de México, grandioso conocer su trabajo y como el ser docentes jubiladas activas, nos da el deseo de seguir adelante, luchando por lo que siempre nos ha movido, por la vocación. Para mi fue una gran bendición el encuentro de la ARAL, en especial conocer de cerca a Davide y a Monseñor Giovanni, que grande es el Señor con su pueblo.