¿Qué me traje de Sao Paulo?

Javier de Mérida nos cuenta lo que se encontró en el ARAL y lo que se trajo de esta experiencia
Javier Gómez, Mérida

¿Qué me traje de Sao Paulo?

La experiencia vivida en el ARAL fue muy enriquecedora para mí. Me permitió ver de cerca la lozanía y fuerza del carisma de Don Giussani, que sigue tan vivo en latinoamérica. Hace meses estuve leyendo la biografía de Don Giussani y la deje de leer porque la personalidad arrolladora y el genio de Don Giussani al trabajar con los jóvenes me hacía ver mi pequeñez y lo poco que he hecho por ser fiel al carisma, pero ahora después de venir de Brasil quiero retomar la lectura porque quiero conocer mejor su persona y no perderme detalles como los que nos contó Davide.

Me impresionó la sencillez de Davide y de monseñor Giovanni, eso dice mucho de la autenticidad de quienes dirigen el Movimiento. Los testimonios y las intervenciones fueron todas, unas más que otras, muy significativas. No pude conocer a mucha gente pero si pude conversar con algunos que me contaron sobre su vida y de la manera como conocieron al movimiento, algunas historias son sorprendentes. Hablando con un sacerdote de Colombia, le comentaba que a mi me ha costado llevar el movimiento a los estudiantes del colegio donde trabajo, él me decía que a ellos les pasaba lo mismo pero que lo importante era comenzar con actividades que a ellos les guste y luego ir profundizando, luego pensé “Claro ese el método del que se nos ha hablado tantas veces: el seguimiento comienza con un atractivo”. Una de las experiencias que más me conmovieron fue conversar con los cubanos: Alejandro, Deivis y Jasmina, siempre hemos escuchado sobre la triste realidad de Cuba pero que diferente es escucharlo de personas que lo padecen, desde que los he conocido no he dejado de orar por ellos y por la liberación de Cuba, para que algún día se haga realidad. Tal vez lo más importante es que queda el deseo de vivir con mayor intensidad el carisma, así como el estar atento las oportunidades que nos presenta el Misterio para ser fiel a lo que se nos ha dado.