Hace unos días se nos invitó a escribir nuestro testimonio sobre lo que significa para nosotros la Caritativa. La Caritativa es uno de los gestos del movimiento a los que hago lo posible por no faltar... Pero ¿Por qué lo hago? ¿Qué significa para mi la caritativa?

Hablar de la crisis en Venezuela ya se torna cansón, pero es cierto, existe y la padecemos cada día. En este punto parece que hasta hemos normalizado vivir al día y que lo cotidiano resulte cuesta arriba. Cuando el dinero es insuficiente, hacemos los esfuerzos para que alcance, nos quitamos aquello que ya no luce tan necesario y buscamos opciones de generar más ingresos para no perder nuestra precaria calidad de vida.

Todo esto pasa y parece normal hasta que voy a la Caritativa. En la casa donde hacemos Caritativa hay un grupo de personas que acude en busca de alimentos todos los días. ¿Cómo alguien puede "tercerizar" la gestión de su alimento y el de su familia cuando el hambre es algo que se presenta con suficiente contundencia por lo menos cada 3 horas al día? Pero más increíble me resulta la confianza absoluta de las hermanas, que las lleva a planificar su acción y censar a los beneficiarios, cuando la Obra no depende de ellas. ¿Cómo planificar brindar alimento a cerca de 1000 personas diarias cuando trabajas con insumos donados?



Asimismo ocurre con Medicina Solidaria. Hay un grupo importante de personas que no logra comprar sus medicinas. Que duro es sentirse mal, pero más difícil aún es no tener los recursos necesarios para hacer aquello que podría hacer sentirte mejor. Al igual que el primer grupo que "terceriza" la procura de su alimento, este grupo confía en que sus amigos harán lo propio para conseguirlos. Ahora bien, los responsables de este gesto también muestran una confianza absoluta al censar a la población e identificar sus necesidades con el deseo de poder ofrecer los tratamientos completos a las personas que los soliciten, aun cuando las medicinas con las que trabajan son aportes de terceros.

De esta manera, con estas dos experiencias me doy cuenta de que es en la Caritativa en donde puedo observar Su Obra de forma tangible.

En este punto brota en mí un profundo agradecimiento. Que alegría que a pesar de que el mundo está como está y que somos como somos, todavía queda Fe en el mundo.

Luego, pienso: Si esto es así hoy, ¿Cómo sería si depositáramos toda nuestra confianza en Él y trabajáramos con la plena conciencia de que estamos aquí por y para Él?. Creo sin duda que todo sería perfecto. Pero viéndolo así, suena al Paraíso y parece que aún nos falta mucho camino por caminar.

Ahora bien, me pregunto: ¿sería posible verLo si todo estuviera bien y no existieran necesidades...? ¿O es que acaso necesitamos que existan los pobres para no perder esta conciencia? No creo que Dios quiera eso, creo que Él nos quiere satisfechos y plenos.

¿Cómo transitar entonces este camino sin perdernos? En este momento es inevitable para mí pensar en la EdC. Que bueno que contamos con ese espacio para poner nuestra vida en común y hacer un juicio de lo que vivimos.

¡Gracias amigos! Me siento afortunada de pertenecer a esta gran familia CL, gracias por hacerme parte de ustedes.