AREVE 2020

Lo que acontece genera un pueblo vivo y alegre - Testimonios AREVE 2020

En ocasión de la Asamblea de Responsables del movimiento en Venezuela, realizada del 7 al 9 de febrero de 2020, presentamos a continuación un par de testimonios que evidencian la intensidad de lo vivido juntos esos días
Andrea, Aimara y Lolo

Como preparación para dicha asamblea, se propuso leer con atención este fragmento de Carrón en el marco del trabajo de Escuela de Comunidad:

"¿Cuántas veces hemos hablado de acontecimiento? ¡No se pueden ni contar!, pero, ¿cuántos de nosotros nos hemos sorprendido yéndonos conmovidos por el encuentro que hemos tenido? Aquí las estadísticas descienden, porque todos podemos hablar del acontecimiento como categoría, pero estar conmovidos ante algo que sucede es otra historia. Pero atención, uno no se conmueve porque suceda algo extraordinario: «La persona con la que nos topamos supone un “encuentro” cuando descubrimos que está comprometida de una manera diferente –una diferencia que nos atrae– con las cosas de todos, es decir, si al hablar, al comer, al beber, hace que nos resulte perceptible y ofrece a nuestra existencia una diferencia cualitativa, de tal modo que, cuando la dejamos, nos marchamos sorprendidos por el hecho de que el comer y el beber tengan un significado absoluto y que una palabra dicha en broma tenga un valor eterno». Don Giussani observa: «¡Quién sabe hasta qué punto se quedaban sorprendidos los que veían y oían hablar a Cristo!» (p. 39)."

Invitamos a mirar a la cara los acontecimientos y encuentros que se nos han regalado en este tiempo y qué camino de novedad han introducido en cada uno al punto de vencer sobre la nada, el sinsentido o la mentalidad común que nos arropa. O por el contrario, poder compartir las dificultades que hemos vivimos con libertad.

AREVE 2020

A continuación los testimonios:

Les cuento algunos puntos que han sido fundamentales para mí en este tiempo. Quizás me pasa que menosprecio muchas veces todo lo que se me da constantemente, en el sentido de no sentirme sorprendida, quizás doy muchas cosas por obvio, quizá muchas veces me abrumo con la cotidianidad... reconozco mi fragilidad día día en la falta de memoria, porque quisiera vivir sorprendida de su presencia todo el tiempo.

De verdad tenía tiempo con mucha dificultad con el trabajo de Escuela; el no conseguir niñera para poder ir a EdC se había convertido en mi excusa para no hacer un trabajo serio, para no conseguir el tiempo dentro del corre corre del día a día, para parar, mirar, leer, hacer silencio... pero a pesar de mi fragilidad, lo cierto es que este año que pasó estuvo marcado por la compañía: pedí operativamente una ayuda y un espacio para poder poner concretamente los pasos y dificultades en mi obra, y gracias a eso, comenzamos mensualmente a encontrarnos algunas personas que llevamos adelante diferentes iniciativas sociales para la comunidad, y esto ha sido una gracia para mí. Quizá parezca algo pequeño, pero poder compartir de esta manera tan concreta me ha ayudado a no quedarme pegada viéndome el ombligo, porque incluso cuando uno piensa que hace el trabajo más bondadoso del mundo, te puede comer el día a día, abrumarte, y en mi caso, pensar que la responsabilidad de salvar al mundo está sólo en mis manos.

La desproporción que sentía el año pasado entre la respuesta que intentamos dar y las necesidades infinitas que hay sigue estando, sigo sintiendo el vértigo en muchas decisiones frente a la necesidad del otro, pero ahora quizás con más consciencia de que responder a las necesidades de todos, no es exclusivamente nuestra tarea.

En esto también ha sido fundamental la compañía de tantos amigos que no nos dejan solos, como Lolo, que con sus mensajes, que generalmente son los primeros que leo al despertar porque son como un aire fresco para mí, me ayudan a comenzar con una mirada distinta el día y han sido fundamentales en este año, incluso con mi distracción y falta de respuesta en muchos casos.

Por otro lado, la Escuela de Carrón del sábado me marcó mucho, sobre todo varios testimonios que se escucharon, como el de la familia que no podía tener hijos. Me impactó profundamente porque desde que enfermé en el 2014 y luego de mi recuperación en el 2015, la pregunta de si podré tener otros hijos está siempre latente, pero también cada vez más latente la disponibilidad a lo que Él quiera de mí, de nosotros como familia, hasta el punto de sentirme totalmente disponible a adoptar, si se da el caso.

Luego de una enfermedad tan fuerte como la que viví y de prácticamente volver a nacer, uno cree que ya la gracia es automática, que has vivido algo tan extremo que debería ser definitivo en mi conciencia sobre Su presencia en todo; pero me vuelvo a olvidar de Él y me distraigo, y siempre se las ingenia para retomarme.

A mí particularmente me retoma frente a la enfermedad: dos meses de reposo por una fractura en el pie (sin ascensor en casa) y desde septiembre a diciembre me tocó hacerme muchos exámenes nuevamente... subidas de azúcar, un quiste en un ovario que luego desapareció, pero que mostró otro diagnóstico que explica mis penurias mensuales, etc., pero fue el sábado que escuchando a Carrón me daba cuenta de cómo todos los meses estoy sometida a unos dolores tan intensos y a unas hemorragias que me dejan muy frágil y quizá ésta es la manera que Él tiene de ayudarme a recordar que no soy autosuficiente, que no me salvo a mi misma y que no basta haberlo reconocido en el pasado, sino hacer experiencia de su Presencia constantemente. Quizás vivir esta experiencia de dolor es lo que me mantiene atenta al dolor de los otros. Aunque muchas veces me abrume, Él se encarga de retomarme.

Andrea

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Cuando veo en retrospectiva mi vida, puedo apreciar que han ocurrido un número importante de acontecimientos, los cuales, han coincidido en buena parte, con algunos gestos importantes del movimiento. El retiro de Adviento 2019 me permitió ser consciente de esta relación. Los relato brevemente:

- La JIA 2017 me hizo indagar en el origen de la vida que llevaba y el vacío quedó en evidencia. No había respuesta a las preguntas: ¿Por qué estaba ahí? ¿Cómo empezó todo? ¿Qué esperaba? Aun cuando no dejaba de buscar explicaciones racionales que le dieran sentido a lo que vivía fue inevitable llegar al punto de entender y aceptar que simplemente no las tenía.

- Salí del retiro de adviento 2018 con el deseo de nacer de nuevo y sentí la fortaleza necesaria para volver a empezar junto a mi hija. Descubrimos, en esa oportunidad, que nunca habíamos vivido solas y fue un tiempo que disfrutamos inmensamente en el que nos dedicamos a nosotras, a cuidarnos, a compartir nuestros pensamientos, preocupaciones, gustos y deseos. Fue un tiempo para conocernos y valorar aun más nuestra compañía.

- La muerte de mi mamá fue justo al regreso del AREVE 2019. Fue inesperada y rápida. Sin embargo, en el transcurso de los días de hospitalización me sentí siempre acompañada y preferida al punto de que nunca nos faltó nada: ni dinero, ni medicinas, ni compañía, ni comida. Esto no es poca cosa teniendo en cuenta que mi familia está regada dentro y fuera del país y que particularmente mis hermanas están en el exterior. La fortaleza que da sentirse abrazado mientras se atraviesa una situación difícil ayuda a poner en perspectiva todo lo que ocurre. Veía milagros ocurrir en cada momento.

- A los pocos días de la muerte de mi mamá, estando con mi papá en misa, sentí un escalofrío y un dolor profundo cuando recordé que mi mamá me había pedido que le gestionara su Fe de Bautismo porque ella quería casarse por la iglesia con mi papá y yo por mi corredera de cada día había dejado aquella petición en el olvido. Esta petición correspondía al deseo inmenso de mi mamá de poder comulgar. Me sentí terrible y rompí en llanto. Al verme tan conmovida, pensé en mi situación y me di cuenta que yo no estaba haciendo nada para comulgar y que a diferencia de mi mamá aún tenía tiempo. Esto me motivó a consultarle a Leo mis posibilidades de volver a comulgar al ser divorciada a lo que él respondió invitándome a confesarme. Esta respuesta me llenó de esperanza porque era algo que creí había perdido para siempre.

- En el ARAL 2019 tuve la oportunidad tan esperada de confesarme con Grasso. Me sentí abrazada sin importar mis defectos ni mis errores ni mis malas decisiones. Me reencontré con lo que de verdad era importante y valioso en mi vida. Mi hija, mis afectos sinceros sin poses ni estereotipos. Salí de ahí con el entusiasmo del que vuelve a empezar con el deseo de hacerlo mejor sabiendo que no está solo.

- Al regreso, tenía muy presente las palabras de Grasso quien me invitó a rescatar “la relación con el papá de la niña”, es decir, como padres que somos y sabiendo que él en siete años de divorcio nunca se desentendió de sus responsabilidades como padre, por qué no promover espacios para compartir los tres por el bien de la niña. Y me encontré con un José lleno de amor y sin rencor que me respondió´: “Yo te estaba esperando”. ¿Cómo puede ocurrir algo así?

- El domingo 26 de enero de este año ocurrió un acontecimiento terrible, devastador. Justo mientras en EdC trabajamos “el acontecimiento” fallece la amiguita del colegio de mi hija. Esto me llenó de dolor al vivir tan de cerca lo que significa perder a un hijo. En este momento cobró un gran significado para mí la Virgen María, quien hasta ahora había tenido un papel secundario: “ser la mamá de”. En esos días no podía dejar de pensar en su dolor, en su capacidad de entrega y aceptación cuando le arrebataron a su hijo. Pasó a ser la protagonista principal, esa persona a quien yo quería seguir y a quien le pedía la fortaleza para lidiar con todo aquello.

- Mientras acompañaba a mi hija me di cuenta que yo estaba peor que ella. Mi hija a quien suelo criticar por ser tan intensa ha resultado ser una persona que tiene la claridad de comprender sus emociones y las mías, que disfruta intensamente todo lo que vive: la amistad, los encuentros, hasta las elecciones estudiantiles de su colegio. De esta manera, me encuentro conmovida y agradecida por tenerla en mi vida siendo ahora ella para mí un referente para hacer frente a las situaciones gracias a su sencillez de corazón para mirar lo que acontece.

- Cuando se es madre, uno se siente que está ahí para ellos, para atenderlos, para educarlos, cuidarlos, acompañarlos. Ver a mi hija como alguien a quien quiero mirar resulta para mí un acontecimiento que no había visto.

Todos estos hechos tan impactantes y significativos que han dado un vuelco a mi vida me invitan a desear inmensamente tenerLo presente para que cada cosa que me ocurra se convierta en acontecimiento, en una ocasión para verLo.

Aimara

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Los inicios: seguir lo que sucede

“¡El origen es Aquel que te da todo lo que eres y lo que tienes! Y esto vale para todos. También para aquellos que se encuentran en graves dificultades, como nos ha testimoniado un amigo nuestro de Venezuela, país que atraviesa una situación verdaderamente dramática. Durante un viaje a Italia, al término de un encuentro, los amigos de una comunidad nuestra le ofrecieron dinero, deseosos de contribuir a las necesidades de los amigos venezolanos, pero él no quiso aceptarlo y les pidió que lo ingresaran en el fondo común de la Fraternidad. Les dijo: «Sin la Fraternidad, mi obra no tendría futuro». Es un ejemplo de que el gesto del fondo común es verdaderamente un punto educativo de nuestra conciencia de pertenencia”. (pag.76 Ejercicios de la Fraternidad 2017).

Cuando allá por octubre de 2017 trabajamos este punto en la Escuela de comunidad de Osuna, algunos se sintieron escandalizados por el gesto de nuestro amigo venezolano. “Si tiene amigos que le dan el dinero y tienen gran necesidad, ¿qué problema hay en coger el dinero y salir corriendo?” me decían. Yo les dije que buscaría el contacto de ese amigo y el que quisiera que le escribiera para preguntarle. Al día siguiente el que escribió a aquel amigo llamado Alejandro Marius fui yo. Ahí comenzó una sorprendente relación epistolar que no solo aclaró su actitud, sino que me permitió amar más la Fraternidad. Y enamorarme de la obra de aquel amigo que salía a mi encuentro.

Hace unos días hablaba con Nacho Carbajosa y me hacía ver que Dios está en todas partes pero que, como en los evangelios, Cristo acontecía allí donde iba. Me explico: Jesús les decía a sus discípulos "voy a Jericó" y allí se encontraba con Zaqueo. Aquel que no iba detrás de Jesús, se perdía la cena en casa de Zaqueo. Por eso es un acontecimiento. A mi Jesús, en estos dos últimos años me ha dicho claramente a través de rostros muy concretos: "Lolo, voy/estoy en Venezuela". Y yo sería un necio si no viniera a buscarlo. (“Podemos esperar Su venida, pero sin amar verdaderamente el modo con el que Él decide venir cada vez". Luigi Giussani). Vengo por tanto, como la Magdalena iba al sepulcro, en tensión buscando el amor de mi alma. No hay nada más razonable en la vida.

Asamblea de Responsables de venezuela
En el momento de la tarde teníamos una Asamblea para abordar las obras. Un momento único sorprendentemente marcado por la fe. ¡Cuántas veces nos sucede que para hablar de gestión dejamos la fe al otro lado de la puerta!¡Qué conciencia de la verdadera necesidad!¡Qué corrección tan fraterna verlos jugarse la vida entre ellos hasta el extremo último de su necesidad más última! Todo, todo, todo puesto en juego en esas horas inolvidables.

La Comunidad - La Fraternidad
Una asamblea así no es fruto de una capacidad, de un esfuerzo o de unas normas. Es fruto de la Gracia que ha alcanzado a estos amigos, de la necesidad que tienen, del seguimiento al carisma y de no dar por descontado nada de lo que sucede. La consecuencia de vivir así es que no he visto víctimas, para ellos el punto de partida no es una queja sino la propia realidad, convertida en aliada.

¡Me ha impresionado cómo se la juegan entre ellos!, reclamándose a poner delante las necesidades últimas, a no hacer norma fija en el reparto de la bolsa solidaria, en la responsabilidad personal de cada uno que recibe medicinas, en el dinero, en la conciencia de la Fraternidad como el lugar que sostiene todo.

¿Quién tiene “los cojones” de preguntar a sus amigos, algunos de los cuales ha pasado hambre o a perdido nueve kilos en el último año, si se están acostumbrando a la bolsa solidaria?, ¿quién hace caritativa (como el lugar para conocer más al Señor) cuando no tiene ni para él?,¿quién mantiene la fidelidad al fondo común en esas circunstancias?,¿quién te hace un reclamo absoluto a cuidar a la persona o a no repetir esquemas?,¿quién huye del asistencialismo porque caerían en el mismo método que el régimen ( aunque la motivación fuera distinta)?, ¿quién pone en juego su tiempo y su ingenio para crear emprendedores o favorecer un Protrabajo ( un protagonista del trabajo)? Solo uno que se deja tocar por el misterio en todo su yo. ¡Y estos amigos lo hacen!

Por eso viven como viven allí donde viven. Sino, intuyo que se habrían ido de Venezuela hace tiempo.

La llegada
Después de muchas horas de viaje llegué a la estación de Renfe de Puente Genil donde me esperaba Cristina con mis hijos Manuel y Reyes. A pesar de que estaba realmente cansado, no quise dejar pasar la oportunidad de empezar a contar hechos que habían sucedido en esos días. No llevaba ni cinco minutos hablando y me dice mi hija Reyes (7 años): “Entonces papá, volverás pronto, ¿no?”.

¿Qué habrá percibido esta niña que, después de una semana sin ver a su padre, le insinúa nada más llegar éste que debe volver a ir a Venezuela?
Cristo.

¿Puede ser fruto de la capacidad de unos hombres comprometidos con su sociedad todo lo que he contado? En ningún caso me salen las cuentas. Yo afirmo, por lo que han visto mis ojos, que eso sólo puede hacerlo Otro. Según un método muchas veces enigmático, pero que es el método elegido por Dios, una compañía humana que hace visible y experimentable la presencia de Cristo.

¡Infinitas gracias por hacer visible y experimentable el amor de mi alma!

Os quiero.
Lolo